La misma ley que la condenaba, la había sostenido durante la terrible prueba de su ignominia.
Pero ahora, fuera ya de la prisión, sola y sin compañía en el sendero de la vida, empezaba para ella una nueva existencia, y tenía que sostenerse y proseguir adelante con los recursos que le proporcionara su propia naturaleza, o de lo contrario, sucumbir.
No podía contar con lo porvenir para sobrellevar su dolor presente.
Nathaniel Hawthorne
4 comentarios:
La fotografía es una maravilla, Enrique...y el texto, como la vida misma. Creo que a veces no nos damos cuenta de que la única verdad existente y comprobada es esa: sostenerse y proseguir con nuestros propios recursos sin esperar que nadie nos salve la vida.
Besos,
A veces es tremendamente difícil sacar lo que tu has sacado, el hilo de la telaraña nítido y definido junto con algo más que le dé volumen a la foto.
Saludos.
Preciosa fotografía.
Un saludo, Ángel
et super s/h bilde !
Publicar un comentario