Las pompas de jabón traslúcidas, claras, brillantes y pasajeras, amigas de los ojos de los niños,
son lo que son, pero llenan de alegría una dulce cara infantil.
Los deseos de los niños son como las pompas de jabón, aparecen y desaparecen con la misma rapidez.
Mirando encantados el nacer de las burbujas, al igual que se iluminan sus ojos y nace una nueva ilusión.
Por el cielo van las pompas de jabón, dejando sensaciones placenteras, risas, alegrías, y siempre....... y cuando menos te lo esperas estallan como un juego de ilusión.