Este gato callejero, me estaba esperando, fue pasar a su lado y ya veis la postura que adoptó, no se si retándome o posando par mí.
El hecho es que no pude resistirme a la tentación y lo retrate.
Los gatos son grandes meditadores y expertos en el arte del yoga.
El felino es capaz de estar horas inmóvil, viajando hacia su propio centro, para de repente, saltar hacia el mundo exterior y comprometer todos sus sentidos en aquello que está haciendo.
Francesc Miralles