La estoy viendo a lo lejos, con su presencia en su entorno,parece un castillo de los sueños,
rodeada de jardines de flores destilando sentimientos.
Gentes saliendo de misa, se quedan a hablar, sin tiempos, sin prisas,
momentos de la mañana de un domingo
el día es claro, la mañana está llena de luz, luz en los árboles, en los tejados, en las casas
Presidiendo el jardín, ahora casi vacío al llegar la noche
brillo repentino de la revelación, de un chorro de agua
que sube y que cae convirtiéndose en gotas del pasado.
La claridad, casi se podría decir que la transparencia de este agua
es el principio eterno de la vida.
Un chorro de agua que se levantó con un repentino estallido de gracia en el jardín,
donde el olor de las primeras flores de primavera seguía flotando en el aire
El tiempo de un instante. Fuente de vida.
"El amor en primavera es fuego inmenso con flores de colores variadas, son cantos que encantan al más duro corazón. Miguel Visurraga"
En el corazón de la primavera y con sus primeros latidos
la naturaleza parece constituir una especie de fragilidad multicolor en este mundo
una extraña melodía visual, nacen las flores, todavía sin olor, pero llenas de color.
Pétalos amarillos flotando en el aire, llenan de luz la vida del jardín
pura vibración de los colores que se despliegan ante nuestros ojos.
Poco a poco está nuevamente regresando la primavera,
Regresa, quizás en forma de una flor, de un brote en la rama,
moviéndose las nuevas hojas, las nuevas flores y las viejas ramas
el resurgir de la vida que nos hace mirar absortos
cuidadosamente coloreadas, una brisa de aire que las acaricia sin romper nada.
Es el regreso de la primavera.
