A los adultos les gusta recorrer siempre el mismo camino, cientos de veces, o miles; puede que nunca se les ocurra salirse de su ruta, arrastrarse bajo los rododendros, encontrar huecos en las vallas.
Yo era un niño, lo que significaba que conocía mil y una maneras de salir a la carretera sin pisar siquiera el sendero que llevaba hasta la puerta.
Neil Gaiman