Pontevedra (15-07-10)
Vivimos en un mundo lleno de colores, lleno de contrastes, y que bien que así sea
es lo que enriquece la vida, el entendimiento.
El color de esta bailarina está cargado de simbolismo.
representa un movimiento rítmico, pasos livianos, humildad y recogimiento.
No hay ruido, movimiento o circunstancia que perturbe la paz y la entrega cuando estas provienen del espíritu.
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