Cobarro III...

Combarro. mezcla de mar y tierra perfectamente integrado en un entorno de piedra granítica, con su casco viejo en perfecto estado de conservación muy difícil de olvidar.

El origen de este pueblo marinero, se supone que ha sido por la ubicación en el lugar de un castro costero.

Combarro y la cercana Isla de Tambo fueron donadas al Monasterio de Poio por la Reina Doña Urraca en el S XII.

 Nos ponemos en marcha con el paseo...- Llegamos a una plaza empedada y nos introducimos, al lado de estos tres hórreos, en el pueblo, cuya estructura urbana actual data del siglo XVIII.

Pero si hay algo identificativo de Combarro son sus más de treinta hórreos de piedra y madera, en las cercanías del mar.


Las construcciones se ordenan en un sinfín de callejuelas alrededor de las calles de San Roque y A Rúa...Casas, piedras, tejados de teja rojiza, azul del mar y verde por todas partes, bonita combinación.

 Con las típicas casas terreras con soportales columnados de planta baja, sus balcones y las terrazas donde se realiza la vida social de esta villa. Estas terrazas (patines) están muy presentes en todas las casas de las Rías Bajas

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