Bueu-Pontevedra (17-07-10)
La calidez de la luz del sol es cortada por la sombra.Mis pies cogen energía terrenal con una caricia rugosa de arena cálida.
El aire acompasó con un paréntesis infinito.
El paisaje permaneció respetuosamente quieto.
Huellas a ningún sitio, unas sobre otras.
Huellas a ningún sitio, unas sobre otras.
El oxígeno fué por un instante salado.
0 comentarios:
Publicar un comentario